A sus 86 años y luego de haber padecido Covid-19 hace tres meses, Jesús Álvarez y Figueroa, fue uno de los adultos mayores que este viernes asistió a vacunarse.
Gracias a la buena salud, que tiene don Jesús pudo superar la Covid-19 “no tengo diabetes, no soy hipertenso, no tomo, no fumo yo creo que por eso me pude recuperar, solo tuve dolor de cuerpo, como si fuera un resfriado, febrícula y en algún momento batallé para respirar pero gracias a dios no tuve necesidad de oxigeno”, dijo.
Desde la tarde del jueves los familiares de don Jesús llegaron a las instalaciones del UMAPS donde se ubicó uno de los 16 puntos de vacunación para garantizar que recibiría el biológico. Y aunque la espera fue larga y cansada, valió la pena, pues lo principal para ellos es proteger a sus seres queridos.
Don Jesús relató que luego de un año de confinamiento donde veía a sus hijos por video llamada y en el que se la paso viendo televisión, se enteró de la muerte de muchas personalidades.
“Se me fue Cepillín, Isela Vega, se me fue Armando Manzanero; muchas personas han muerto y solo le pido a dios estar más tiempo con mi familia. Aunque fue muy difícil estar este año sentado y acostado, la vacuna es una tranquilidad y me siento muy feliz de poder recibirla” dijo.
Recibir la vacuna contra el coronavirus ha sido una luz de esperanza para todos aquellos adultos mayores que han visto interrumpida su vida diaria para resguardar su salud y hoy recibir esta protección les abre una brecha para recuperar sus actividades y el contacto con su familia.