León, Gto. (OEM, Informex).-¡Vamos al temazcal! Es una frase y actividad que no pasa de moda. Normalmente lo utilizan personas quienes buscan relajarse y hacerlo de manera natural es una actividad prehispánica basada en un baño de vapor con fines higiénicos, rituales, terapéuticos y espirituales.
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En la ciudad hay varias opciones para todos los presupuestos desde $100 pesos hasta $900 pesos.
Los más famosos se encuentran en Comanjilla, La Presa del Ojo de Agua y algunos hoteles ya ofrecen este servicio.
El apogeo de los temazcales, se debe a la necesidad de buscar recursos naturales para beneficiar la salud, siendo una de las medicinas más antiguas que consiste en una ceremonia de una a dos horas que tiene como objetivo volver a las raíces prehispánicas.
Espacio
El temazcal es una especie de choza generalmente redonda que tiene entre dos y cuatro metros de diámetro y no sobrepasa el metro y medio de altura, con una diminuta abertura que sirve de puerta de entrada.
En algunos casos dispone de una hornilla (tlexictli), donde se coloca la leña que calienta el recinto a través de una pared, y en otros casos se hace una hoguera grande donde se calientan las piedras y recipientes con agua y hierbas.
Este fuego sagrado representa al Dios del sol, cuya energía calienta las piedras volcánicas.
Se coloca un círculo de piedras con objetos representantes de los ancestros para reconocer la presencia espiritual de los abuelos.
Lo que debes de saber
Si tienes planeado asistir a un ritual temazcal, quizá te sea de ayuda conocer el procedimiento que se realiza antes, durante y después de la ceremonia.
Inicio
Cuando se considera que el temazcal está suficientemente caliente, se procede a llamar a los participantes.
Antes de entrar es importante eliminar rastro de químicos como protectores solares biodegradables, la persona que dirige el baño realiza a cada uno una limpieza con “copal”.
Entrada
Al temazcal se entra de espaldas con ropa interior o de baño (antiguamente y en baños privados, se entraba desnudo).
Los asistentes se van sentando en círculo apoyándose en las paredes del recinto, en cuyo centro se van colocando piedras ardientes que son salpicadas con agua y hierbas para formar los vapores.
El ritual
El guía de la ceremonia, “temazcalero” o chamán utilizan unas ramas para llamar al vapor, al tiempo que va entonando rezos a la par que sigue salpicando las piedras con agua caliente. Además, los cantos temazcal son parte fundamental de la ceremonia.
Las 4 puertas
Las 4 puertas del temazcal se abren a lo largo de la ceremonia, hasta un total de cuatro veces, y se van introduciendo nuevas piedras al rojo vivo mientras que el chamán va guiando a los participantes en una especie de meditación con el objetivo de ir haciendo una limpieza espiritual con la ayuda de la Madre Tierra.
Final
Transcurridos los cuatro tiempos y cerradas las cuatro puertas de limpieza, los asistentes van saliendo al exterior gateando, como si salieran del vientre materno y la sensación de un renacer nuevamente a la vida.
Medicinal
En la piel actúa como mecanismo regulador de la temperatura interna del organismo, permitiendo la eliminación de las toxinas acumuladas.
En el aparato respiratorio principalmente ayuda para problemas como gripas, bronquitis, asma, sinusitis. Al elevarse la temperatura y combinarse el vapor con el aroma de las plantas medicinales, se produce un destape de las vías respiratorias
En el sistema nervioso durante el baño se produce un efecto relajante y estimulante del organismo, por lo que reduce problemas de estrés, insomnio, tensión nerviosa, etcétera.
En el aparato muscular mejora la actividad para prevenir problemas de esguinces, golpes, torceduras e inflamaciones.
Para parto y posparto las parteras tradicionales lo usaban como medio preventivo, curativo y la atención del parto. Solían bañar en el temazcal a las mujeres con plantas medicinales, permitiendo que la matriz se expanda para hacer más fácil la labor del parto.