Luego del incendio de 40 locales del Tianguis de Texticuitzeo ubicado en el kilómetro 45 de la carretera Morelia-Salamanca; locatarios del Tomasa Esteves piden se revisen las condiciones de la red eléctrica e instalaciones de gas de la central de abasto al registrar en su historia dos incendios en la década de los 80'S.
Ante esta situación, locatarios de la central de abasto inaugurada en 1972, recordaron que esta se ha incendiado en dos ocasiones, la primera a principios de la década de 1980 y la segunda en el año de 1987; siniestros que representaron un panorama adverso para los comerciantes, quienes optaron por modernizar sus locales para evitar otra afectación a su patrimonio.
“El mercado se ha quemado en dos ocasiones, un en la explanada norte y otra en la poniente, en ese tiempo los puestos estaban construidos de madera y láminas de plástico o asbesto, por lo que en ambas ocasiones los incendios afectaron la economía de muchos compañeros, es algo que se veía muy lejano, pero ahora que pasa esto se pone uno a pensar y si no se atienden las deficiencias puede volver a ocurrir”, narró Ignacio Rojas locatario.
De acuerdo a los comerciantes, la principal problemática que podría derivar en un incidente de este tipo, es la nula atención a la red eléctrica del inmueble, la cual pasa por encima de los puestos y que además de deteriorada, se han detectado muchas tomas clandestinas, que no se han atendido debidamente.
“Allá arriba hay mucho diablito y cablerio por donde quiera, un cortocircuito y se llamaba, sobre todo en la parte oriente, en donde hay muchos puestos de ropa y precisamente sobre esta zona es que están todos estos cables, que muchos han puesto diablitos, pero en realidad están poniendo en riesgo su propio patrimonio y el de los demás compañeros”, argumentó Carmelo N.
El abandono
A decir de los locatarios, la promesa de modernidad y rehabilitación de la central de abasto es un tema que solo se ha tomado cada tres años como estandarte político, sin que quienes han prometido atiendan las problemáticas y necesidades de los 700 afectados.
“Cada vez está peor hace cinco años no teníamos tantos semifijos alrededor, hoy el mercado está invadido, cada vez son menos los espacios que se dejan para acceder y estos espacios los han dado las autoridades en actos de corrupción”, afirmó Juan Pablo Granados.
El gas
Otro foco de atención para el inmueble son las instalaciones de gas, mismas que no han sido debidamente inspeccionadas por años; “hace mucho que no vienen a checar las tuberías o los tanques, eso también es grave, que se desatienda por tanto tiempo, nos andan cerrando las calles en vez de mejor atender el verdadero problema”, agregó el locatario.