León, Gto; El sector empresarial teme que la instalación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en León venga a alterar el clima de paz laboral que ha contribuido a la atracción de inversiones al estado de Guanajuato.
Tan sólo en los últimos seis años, 270 empresas se han asentado en territorio guanajuatense, y se han captado 12 mil 840 millones de dólares en inversión extranjera en 27 de los 46 Municipios de la entidad.
Uno de los factores que ha contribuido a atraer estos niveles de inversión en éste y sexenios anteriores ha sido la estabilidad laboral que por años han puesto las autoridades estatales sobre la mesa de las negociaciones con los inversionistas extranjeros, a quienes se les ofrece un entorno libre de huelgas.
De hecho, hasta mayo de 2016 el 54 por ciento de los conflictos laborales atendidos por la Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje en el estado se solucionó por la vía de un convenio de pago.
Aunque estas soluciones mediadas costaron una erogación patronal de 280 millones de pesos, con ellas se evitó un desembolso mayor y acaso lo que es más importante: conjurar en el 54 por ciento de los casos dirimidos, un juicio laboral.
Ante este panorama, líderes empresariales leoneses dudan de la utilidad de la instalación de la STPS en el seno mismo del territorio estatal.
“La verdad es que no nos entusiasma mucho porque Guanajuato es un estado que ha crecido últimamente por encima de la media nacional con un Producto Interno Bruto más alto que la media nacional, y eso ha sido en base a una armonía entre el sector empresarial y el sector obrero que no ha generado ningún tipo de conflicto laboral importante, donde siempre ha prevalecido el diálogo, la cordialidad, el entendimiento y los acuerdos”, declaró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León, José Arturo Sánchez Castellanos.
Paz laboral a toda costa
La aversión del sector empresarial a que se traslade la Secretaría del Trabajo de la Ciudad de México a León se debe al temor de que su presencia atraiga a esta ciudad un caos de manifestaciones, marchas y plantones laborales de todo el país. También se considera el riesgo de que esto influya y altere el clima laboral que se ha construido en la entidad.
“Si el proceso de descentralización del Gobierno federal sigue adelante, entonces tenemos un perfil de ciudad más interesante como para la Secretaría de Economía u organismos que fomenten la actividad comercial, como Nacional Financiera o el Banco de Comercio Exterior; habría organismos más afines a la visión de ciudad que tenemos”, refiere José Arturo Sánchez Castellanos, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
A esta postura se suma la expresidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (Amexme) capítulo León, Marisol Ruenes Torres, quien argumenta que tal vez otra secretaría federal, como la de Economía, sería de mayor utilidad, tanto para el mismo empresariado como para los emprendedores que hay en la entidad.
El temor empresarial a que la STPS desestabilice el entorno laboral de Guanajuato no es para menos: el estado ocupa el quinto lugar nacional en creación de empleos y empleos formalizados. Hasta mayo, estaban asegurados en el IMSS 978 mil 760 trabajadores guanajuatenses. El 86 por ciento de esta cifra son asegurados permanentes y el 14 por ciento restante, asegurados eventuales.
Además, de esta cantidad 275 mil empleos se han creado en el actual sexenio y, de éstos, las inversiones extranjeras han creado 94 mil 800 plazas de trabajo, de acuerdo a cifras oficiales.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial leonés subraya que la entidad no quisiera experimentar la llegada de la Secretaría del Trabajo ya que goza de paz laboral y la relación entre patrones y obreros está funcionando bien.
En mantener esa paz laboral, las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje han jugado un papel fundamental mediando y consolidando convenios que benefician a los trabajadores pero que también toman en cuenta la opinión y las acciones de los patrones.
Experiencias particulares de trabajadores revelan una tendencia de los conciliadores de las Julcas a animar sutilmente al trabajador a que acepte una salida conciliada, o bien, manifiestan una propensión a desanimarlo a que llegue hasta la instancia del juicio para demandar sus derechos laborales, bajo el argumento de que un litigio demorará demasiado tiempo.
Esto hace que surja la pregunta de si este comportamiento que reportan trabajadores con su testimonio, se debe a una consigna que se aviene con una política de fomento a la estabilidad laboral en el estado.
El especialista laboral Édgar Zamarripa reconoce que las autoridades de las Juntas de Conciliación y Arbitraje no deben asesorar a ninguna de las dos partes, pero que de hecho proponen acuerdos para que demandados y demandantes eviten el largo proceso de un juicio.
Ante la duda de si los conciliadores tienen “línea de actuación” para recomendar a los trabajadores un arreglo por conciliación o para disuadirlos de que se peleen sus derechos en una querella, el litigante insiste en que de ninguna manera se puede persuadir una decisión, aunque por ley, primero se recomienda que el juez platique con el demandante y el representante legal de la empresa demandada para que traten de llegar a un acuerdo y en caso de que éste no se dé, entonces se empiece un juicio.
“Pero esto pasa en todos lados, incluso en los juzgados civiles (en los penales no, por supuesto); sin embargo, si una de las partes no quiere llegar a un acuerdo, se comienza con el juicio de manera inmediata”, comenta.
El abogado opina que el clima laboral en Guanajuato es bueno en general, con problemas recurrentes en finiquitos mal calculados y despidos injustificados.
¿La suma de todos los miedos?
Sobre la instalación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en el estado, el especialista en derecho laboral Édgar Zamarripa señala que para su gremio la cuestión estriba en si eso cambiaría en algo el proceso o la infraestructura de las Julcas, “aunque para nosotros los litigantes serían un gran acierto, y sin duda, podría funcionar mejor todo el sistema”, evalúa.
Pero la instalación de la Secretaría del Trabajo en la ciudad de León plantea otras problemáticas.
El presidente de la Asociación de Empresas Proveedoras Industriales de México (Apimex), Daniel Tavarez Romero, indicó que si la llegada de la STPS se cristaliza sin un estudio previo, afectaría a la ciudad con el arribo de los burócratas y de sus familias, lo que implica buscar viviendas y oficinas en una ciudad con un déficit de 70 mil casas-habitación, de acuerdo a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Por eso considera que se debería estudiar si la ciudad cuenta con la infraestructura necesaria para que se instale la sede de una secretaría federal.
“Estamos convencidos de que hacen falta más detalles del plan completo para descentralizar las dependencias, porque no sabemos qué costo tendrá este movimiento. Habría que conocer cómo este planteamiento afectará al gasto público, ya que es un proyecto que tendría muchos impactos, tanto en lo económico, social y geográfico”, opina.
Otros representantes empresariales piensan que acoger a la STPS en León no es una mala idea.
Por ejemplo, el presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Enrique González Muñoz, estima que la posible reubicación aquí de esta secretaría federal es positiva.
“Como posibilidad es buena; en Concamin estuvimos con el presidente electo y el tema es atractivo porque se trata de descentralizar y generar empleos en algunas regiones. En el caso de León, por su característica empresarial, la Secretaría del Trabajo tiene que ver mucho con la actividad que tenemos; de entrada es interesante, una buena iniciativa”, sostiene.
“Como iniciativa se nos hace atractiva; como guanajuatenses, puede generar una actividad interesante, pero vamos a esperar a que se dé; hay que recordar que está en etapa de planeación pero lo veríamos con buenos ojos”, termina el presidente nacional de Canacar.