Pese a que la Profeco retiró algunas sopas instantáneas de los centros comerciales por no cumplir con las reglas de etiquetado, propietarios de tiendas de abarrotes señalaron que aún no han recibido una verificación por parte del personal de esta dependencia, y desconocía sobre esta medida.
Desde el pasado 4 de octubre, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) anunció el retiro de distintas marcas de sopas instantáneas del mercado mexicano, ante el incumplimiento en el contenido nutricional, su mal etiquetado y por ser dañinas para la salud.
Por lo que El Sol de Salamanca visitó diversas tiendas de abarrotes para preguntar a sus trabajadores y propietarios si han sido visitados por inspectores de la Profeco para verificar que las sopas que vende cumplan con las especificaciones correspondientes, a lo que algunos señalaron que aún no han recibido inspección y dijeron desconocer el tema.
Rogelio, propietario de una tienda de abarrotes ubicada en la colonia San Xavier, manifestó que “aquí no hemos tenido la visita de la Profeco para notificarnos sobre las sopas instantáneas, por lo que estamos trabajando normal y la verdad es que no sabía sobre esta situación, así que es una gran sorpresa”.
De acuerdo a la más reciente edición de la Revista del Consumidor, en la que se cita al doctor Braden Kuo, del Hospital General de Massachusetts, el consumo excesivo de sopas instantáneas puede dificultar la digestión, en el caso de los fideos tipo ramen es por la forma en que se procesa la harina, así como por el contenido de humedad y grasas.
Los ingredientes en las sopas instantáneas varían dependiendo de la marca, generalmente usan harinas adicionan potenciadores de sabor aceites vegetales y grasas animales derivado de soya, extracto de levadura azúcar y sal, antioxidantes sintéticos, conservadores y colorantes, por lo que algunas llegan a tener hasta 30 ingredientes.