El derrumbe ocurrido en el relleno sanitario, trajo a la luz una serie de problemas que padecen los habitantes de la comunidad de Buenavista desde hace tres años. Unos de estos inconvenientes son el escurrimiento de lixiviados que están llegando a las tierras de cultivos y un tiradero de vísceras clandestino que está ocasionando malestares físicos en los habitantes.
De acuerdo a los pobladores de esta comunidad el tiradero clandestino es a causa de los mismos empleados municipales, quienes llegan al lugar y vacían los restos de animales que sacrifican en el rastro municipal.
En este sitio ubicado en la parte trasera del relleno sanitario, también escurren los lixiviados que se generan por los desechos, lo que ocasiona olores pestilentes que están generando afectaciones a la salud de los pobladores y a la de su ganado, sin mencionar que los lixiviados están llegando y contaminando las tierras de cultivo.
“El liquido sale y está invadiendo el camino que va a las parcelas, nosotros le comentamos al encargado del relleno y nunca nos quiso atender, ahora también vienen a tirar las viseras del rastro y los olores son insoportables. Esta situación tiene tres años, porque en la anterior administración estaba en otro lado, y en esta administración no nos han hecho caso” explicaron los pobladores de Buenavista”.
Cabe señalar que apenas en mayo pasado, el director de Servicios Públicos Municipales, David Pérez Alvarado, manifestó que los desechos del rastro estaban manejándose de manera dividida, por una parte el estiércol o materia orgánica que se utiliza para la agricultura, estaba enviándose hasta Michoacán con los aguacateros.
Mientras que el pelo y viseras se incineraban en un horno crematorio propiedad del rastro municipal, además dijo que la sangre se enviaba a un lugar donde hacían alimento para perros, pues estaban tratando de mejora todos sus procesos para no contaminar.
En aquella ocasión menciono que se estaban haciendo acuerdos para que una planta de rendimiento manejara los desechos que se estaban incinerando y de esta manera evitar también las emisiones que genera el horno crematorio.
Ante lo que se vive los habitantes de esta comunidad piden el apoyo del Gobierno del Estado para remediar esta situación que les está trayendo problemas de salud y una grave problemática ambiental.