Desde hace seis años, el cambio en la techumbre del Mercado Tomasa Esteves, se ha vuelto una prioridad para los comerciantes, sobre todo en temporada de lluvias, ya que, el agua suele introducirse a sus locales, afectando de manera directa su mercancía, además de enfrentarse a los problemas en la línea de drenaje y el sistema eléctrico.
Al tratarse de un recito con más de 50 años al servicio de la población, la rehabilitación del techo de este sitio, se ha convertido en una de las peticiones más recurrentes de los locatarios hacia los gobiernos municipales, sin embargo, la falta de presupuesto y voluntad política ha evitado que se lleve a cabo un proyecto de rescate total de este centro de abastos.
Una de las zonas más afectadas al interior de este espacio, es la zona de pollerías, ya que, las láminas que cubren este sector, se encuentran en pésimas condiciones provocando la filtración de agua y generando encharcamientos, esto último debido a las malas condiciones del drenaje que pasa por esta zona.
“Ya nos hemos acercado al administrador para buscar alguna solución, en especial ahora que se acerca la temporada de lluvias, incluso el año pasado nos organizamos entre todos para comprar láminas y poner en las áreas, donde se filtraba más el agua, pero no es suficiente, ya que prácticamente toda la techumbre necesita un cambio “explicó Susana, comerciante.
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El mercado Tomasa Esteves, es la fuente de ingresos de más de 400 locatarios y también uno de los espacios de mayor antigüedad en el municipio de Salamanca, recientemente cumplió 50 años brindando servicio a la ciudadanía y desde hace unos años, una de sus principales problemas, han sido las malas condiciones en las que se encuentra el techo de este centro de abastos, cuya rehabilitación es una de las peticiones más recurrentes por parte de quienes trabajan en este lugar.