VALLE DE SANTIAGO, Gto.- Cada día se reconoce menos el trabajo artesanal alusivo a las festividades del “Día de Muertos”, algunas familias del municipio todavía dan forma de artesanalmente a las figuras de calaveras, borregos, canastas de fruta, ataúdes, altares, platos con mole y diversas figuras de animales en miniatura.
El azúcar es la principal materia prima de estas figuras, los alfeñiques son elaborados con meses de anticipación, cada figura reúne horas de trabajo artesanal y es el resultado de conjugar la creatividad con las costumbres del pueblo, costumbres que han pasado de generación en generación como en la familia Núñez Morales, que desde hace ya varios años hacen esta bella labor artesanal.
“Ya tenemos mucho trabajo, y la verdad más que un negocio es una satisfacción contribuir a preservar las tradiciones mexicanas, sobre todo esta que podemos formar con nuestras propias manos” refirió Luz María.
Dar forma a una calavera no es de los trabajos más sencillos y generalmente, tampoco lo es realizar la vestimenta de catrinas, calavera y otras figuras, se invierten algunas horas al día de para hacer varias figuras; lo más laborioso es armar un borrego, los ataúdes, las canastas o platos de comida, porque se tiene que manipular en varias ocasiones la materia prima para dar el acabado correspondiente.
“Haciendo las figuras tardamos entre 15 y 20 días en hacer cada figurita, pero porque se hacen por 50 o 100 piezas por modelo, actualmente estamos haciendo alrededor de 500 modelos diferentes, que van desde las catrinas, calaveras, ataúdes, calabazas, canastas con fruta, el plato de comida, los esqueletos, paletas de esqueletos, cráneos, y otras figuras que tratamos de innovar sobre todo para el gusto de los niños” agregó.
El culto a la muerte era uno de los elementos básicos del México prehispánico, cuando alguien moría se organizaban fiestas con el fin de guiarlo en su recorrido. Enterraban a sus muertos envueltos en un “petate” y les ponían la comida de su agrado por si llegaban a sentir hambre, así como algunos de sus objetos personales. Los aztecas hacían figuras para sus ofrendas de amaranto y otras pastas comestibles, se dice que estos son los primeros alfeñiques que conocieron los habitantes de nuestro continente.
Hoy en día, la gente coloca altares con ofrendas para recordar a sus muertos, la decoración de éstos se hace con flores de cempasúchil, papel picado, objetos personales del difunto, así como su comida y bebida preferida, además de las tradicionales figuras de alfeñique y alfeñique
“Nuestra clientela principalmente son aquellas personas que realizan sus altares, así como los niños que todavía tienen el gusto por esta golosina, igual también en las escuelas cuando hacen los altares cuando llevan sus alfeñiques, ese es nuestro público” explicó la artesana.
Origen
La palabra “alfeñique”, de origen árabe, hace referencia a una pasta de azúcar cocida y estirada en barras muy delgadas que eran retorcidas; hoy en día se designa con ese nombre a las figuras de azúcar glass que se elaboran para el día de muertos. En México el alfeñique es un fenómeno en el cual se funden costumbres y técnicas indígenas con las que trajeron los españoles.
“Es muy importante que los niños conozcan sus raíces y tradiciones, por eso es importante que conozcan estos dulces que son una parte importante de las tradiciones mexicanas y como yo aprendí y lo hemos hecho, pasar el conocimiento y nuestra historia de generación en generación” agregó.