Valle de Santiago, Gto. (OEM-Informex).- El “bombardeo” de los medios de comunicación sobre temas del nuevo coronavirus ha provocado cuadros de patologías psicológicas entre la población, particularmente en niños y jóvenes. Es necesario que la función mediática esté más enfocada a la cultura de la prevención que a los casos niveles de letalidad y fenómenos de crisis paremiológica.
Mercedes Espinosa, psicóloga clínica informó que la pandemia del Covid-19 ha desencadenado en la sociedad y en las familias cuadros de ansiedad, depresión, angustia y conflictos violentos.
“Pienso que deberían ser mensajes más moderados (los de los medios de comunicación), pero también en el sentido de educar, de ensañar a los muchachos y niños y a las familias qué precauciones se deben tener. Si nos fijamos no solamente te dicen ´lávate las manos, usa cobrebocas y gel antibacterial´. Te están dando cifras, imágenes, te están bombardeando en un sentido más negativo”, agregó.
Destacó que ahora con la comunicación mediante las redes sociales se ha potenciados la posibilidad de generar noticias falsas o radicalizar posturas sanitarias afectando a la población desde el punto de vista psicológico. “Creo que se hace para mantener la atención en ese sentido y eso es lo que perjudica. Los muchachos, nuestros niños y el grueso de las familias no alcanzamos a asimilar (los temas). Por ejemplo, de que son programa noticiosos y que me puede pasar a mi, pero que lo más importante es protegerme”.
Ante un “bombardeo” diario y sistemático la población empieza a resentirse y tener miedos, temores crisis de ansiedad y derivado también de la dinámica de las familias. Ahora, las familias modernas,no están acostumbradas a convivir por largos periodos o bastantes horas en casa. Como están ahora confinados al hogar, empieza una dinámica a veces de agresión o disfuncional, entre los mismos hermanos o con los papas”, dijo.
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De hecho, dijo, estadísticamente se ha elevado el índice de agresiones en el hogar desde la violencia verbal hasta las agresiones físicas de las personas. Principalmente jóvenes y niños y niñas pueden presentar ataques de ansiedad, desesperación, no poder conciliar el sueño o tener bastante sueño durante el día, falta de apetito, buscar no estar solos en sus cuartos y requerir de la compañía de alguien”.
Incluso, agregó, hay ciertos casos en donde se presentan cuadros de ansiedad y se manifiesta en consumir alimentos y golosinas en exceso. “Todas estas, son manifestaciones que, cuando los papás empiezan a notar ciertos cambios en sus hijos o en su propia persona es necesario que recurran a recibir atención psicológica.
Finalizó al decir que en el consultorio la demanda de atención psicológica se incrementó a partir del segundo trimestre del año entre un 40 y un 50%, sin embargo aun existe el tabú de que aceptar ayuda psicológica es sólo para personas “locas”.