Fabricación de piñatas, por tradición familiar

Más de 30 años haciendo estas manualidades

Manuel Delgado | El Sol de Salamanca

  · martes 18 de agosto de 2020

Luis Orlando Arroyo García y su esposa Ana Gabriela Pérez Sandoval emprendedores de un modesto taller de piñatería. / Fotos: Manuel Delgado | El Sol de Salamanca

Valle de Santiago, Gto. (OEM-Informex).- La tradición de romper piñatas data de los tiempos prehispánicos en las culturas azteca y maya donde como culto festivo a los dioses, representaban la abundancia y los favores concebidos por ellos y fue hasta la colonización cuando los españoles la usaron como herramienta de evangelización.

Sin embargo existe también la teoría de que las piñatas tienen su origen en China, donde eran usadas en las celebraciones de Año Nuevo.


Su llegada a Europa se atribuye a Marco Polo y fue él quien importó esta tradición a Italia, donde se adaptó para las festividades de la Cuaresma.


En la actualidad las fiestas infantiles no pueden estar exentas de una piñata en los más inimaginables figuras desde las típicas de papel picado hasta las de personajes de las historietas vigentes.

Es en este municipio donde la familia Arroyo Pérez decidió crear un modesto taller para la manufactura de estas piezas artesanales.


Luis Orlando Arroyo García y su esposa Ana Gabriela Pérez Sandoval empezaron con el proyecto de piñatería desde el año 2014 y a seis años de esa idea tienen proyectado la ampliación de su taller para la creación de cartonería con la modelación de alebrijes.


Actualmente trabajan la piñatería y los eventos sociales desde las invitaciones artesanales hechas casi 100% a mano, mantelería y la logística.


Explicó Orlando que en la a clásica piñata con forma de estrella, los picos simbolizan los siete pecados capitales -soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza-, por lo que romperla significaba acabar con estos males, mientras que los dulces y la fruta que caía representaban las bendiciones que la humanidad recibe por sus buenas obras.

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El clero prohibió terminantemente las piñatas entre 1788 y 1796, pero ante el escaso éxito que se tuvo para erradicarlas del ánimo popular, la prohibición tuvo que levantarse en 1818.



Luis Orlando, joven emprendedor de este municipio dice que su abuelo Manuel Arroyo junto con su abuela Eva Hernández desde hace 30 años “hacían ya las piñatas, no para vender, sino para nuestros propios eventos. Con mi papá quien también se llama Manuel Arroyo empezamos a fabricar piñatas…es una tradición familiar. Yo me empecé a meter en este trabajo…”.


La cartonería para la creación de alebrijes es una de las ideas de negocio que tiene para arrancar este año, por lo que ya se capacita para la modelar de estas manualidades.


Aunque empezó a trabajar la piñatería desde el 2014 fue hasta principios de este año cuando adaptó un espacio para el taller en su domicilio y habilitó un local comercial en la calle Victoria 70 en la zona centro.

Él junto con esposa Ana Gabriela realizan los modelos de las piñatas, aunque algunos clientes ya los traen para que los repliquen.


“Los diseños los hacemos y otros que la gente nos pide. Los que ahora se están pidiendo más son los de coronavirus y la piñata mexicana. Personajes de caricaturas…de hecho hice una de Frozen…hacemos de diferentes precios y estilos”, señala.


Los insumos como papel y cartón los compra en las oficinas de empresas editoriales y en tiendas donde venden muebles, “ahí nos venden las cajas sobrantes”.

Muchos modelos se diseñan con globos inflados y luego se les va dando forma con papel periódico o cartón.


Aunque los precios varían hay modelos que les requieren muchas horas de trabajo dividido en varios días.


Aunque en algunas piñatas la inversión es baja, “en realidad lo que se está vendiendo es la mano de obra”, dice mientras muestra una de las piñatas recién hechas.

Los precios van desde 180 pesos, 350, las de tambor hay de 250 y otras de línea hasta 500 pesos más.

Aunque las ventas por ahora son a nivel local tienen el proyecto de una distribución regional y estatal.

El coronavirus no sólo es modelo para sus piñatas, sino que a Orlando le ha impactado en las ventas, las cuales cayeron hasta en el 80%. “La cancelación de eventos nos pegó. No hay nada de eventos sociales, nada…la renta de mobiliario también se detuvo. Lo que nos ha hecho fuertes son las piñatas…inclusive me han pedido piñatas solo para decoración.

La palabra piñata es de origen italiano (pignatta) que significa “envase frágil”.

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