VALLE DE SANTIAGO, Gto; La Alameda se remonta en sus orígenes a la fundación de la ciudad en el año de 1607. Camémbaro, de origen purépecha que es el nombre autóctono de este municipio y cuyo significado es: "lugar de ajenjo o estafiate", alberga este majestuoso espacio verde.
El presidente de la asociación civil Valle de Santiago historia y tradiciones, Sergio Ruiz Aguilera y cronista independiente de la ciudad refiere que la Alameda en esta ciudad es considerada la más bonita del estado por su extensión territorial y el inventario de árboles que actualmente son de la variedad Laurel de la India en su mayoría, pero que en sus orígenes eran 32 sauces.
Con una extensión de 400 metros cuadrados la Alameda cuenta en la actualidad con la barda original construida alrededor del área arbolada, hecha a base de cal y canto en el año de 1888 durante su inauguración.
En sesión de Ayuntamiento del 4 de marzo de 1872 siendo como jefe político Zenón Guerrero quien manifestó retomar el proyecto de la Alameda que estaba ya trazada desde la fundación de la ciudad, reuniendo fondos para cubrir los gastos.
En esta extensión se construyó la barda que circunda la Alameda entre noviembre y diciembre de 1888 y se plantaron los fresnos, de los cuales en la actualidad solamente quedan dos de los originales.
Ahora cuenta con árboles de la especie laurel de la India algunos de hasta 30 metros de altura, sabino de los ríos y algunas jacarandas.
Este parque es uno de los más grandes y bellos y con los árboles de mayor altura. La remodelación más reciente ocurrió en la Administración Pública Municipal 2006-2009 Y actualmente conserva esa fisonomía, excepto que hoy está vandalizada y destruida en parte de su mobiliario. Estas acciones antisociales han generado la destrucción de tres bancas y dos fuentes qué decoraban la Alameda en sus pasillos. Actualmente la asociación civil Valle de Santiago Historia y Tradiciones emprende un proyecto de rescate de la Alameda por lo que se buscan patrocinios para la reposición de las tres bancas y de las dos fuentes de cantera faltantes, para lo cual se requiere una inversión de 50 mil pesos por lo que se está dialogando con empresarios y gente de la sociedad civil para recaudar los recursos y se realice la rehabilitación de este espacio.
Después de 1607 y luego de haber pasado un sinnúmero de eventos históricos en el país en el año de 1877 integrantes del Cabildo se reunieron para autorizar un presupuesto que se destinaría a la creación de esta zona arbolada y que finalmente fue inaugurada en el año de 1888 con el trasplante de los fresnos y la construcción de la luneta o muro.
El cronista independiente Ruiz Aguilera reconoce que de estos solamente quedan algunas muestras ya que han sido supieras por otras especies de árboles, particularmente de la variedad laurel de la India, de los cuales muchos están enfermos y otros han muerto.
Se requiere actualmente un estudio técnico para resolver el problema de la mortandad y enfermedad de estas especies ya que no se sabe si estos padecimientos los están generando algún tipo de hongo o algunos insectos.
El presidente de la asociación civil de oficio cirujano dental, señala que otro de los problemas es el exceso de guano o excremento en las bancas y en el piso que generan las aves conocidas como "perros de agua" o "garza bruja", sin embargo este problema ha existido siempre y no ha sido posible regularlo.
El problema persistía en los años 80s y de igual forma se intentó ahuyentarlos haciendo detonar cohetes, pero tampoco se logró el propósito. En cuanto a su diseño originalmente la Alameda en la barda perimetral contaba solamente con cuatro accesos, luego fue modificada y se le agregaron cuatro adicionales en los diferentes puntos cardinales.
Este lugar emblemático era utilizado a finales de los años 30s del siglo pasado para la realización del desfile de carros alegóricos, vehículos que transitaban por entre los árboles.
El cronista emérito, Ascensión Baltazar en sus reseñas, señala que en el año 1906 y 1907, damas de sociedad se interesaron en rehabilitar y mejorar la Alameda. Acudieron al Ayuntamiento en ese tiempo y el grupo de señoritas se dividieron en cuadrantes la zona y periódicamente acudían a regar plantas y árboles y quitar la maleza, ahora se requiere de la participación cívica ciudadana, para mejorar este lugar de recreo que ha servido durante muchas décadas cómo un lugar de descanso para propios y extraños.