VALLE DE SANTIAGO, Gto; La cancelación de los festejos presenciales del Día de Nuestra Señora de la Merced por la emergencia sanitaria del COVID-19 dejará sin efecto eventos trascendentales religiosos que se realizaban tradicionalmente en este municipio y otros que se impulsarían en este año como el Primer Concurso de Elaboración de Mole Tradicional, de rigen prehispánico.
El presidente de la asociación civil Valle de Santiago Historia y Tradiciones, Sergio Ruiz Aguilera habla sobre el tema y sostiene que “tal parece que la contingencia debido al COVID-19 dejó sin efecto la realización de casi todas las fiestas patronales”.
La excepción en la suspensión de eventos religiosos por el nuevo coronavirus la marca la celebración del 2 de febrero Día de la Candelaria, festejo que se llevó a cabo de manera tradicional en el templo del Hospital sin ningún contratiempo, no obstante se cancelará una de las fiestas patronales más importantes de nuestra ciudad el próximo 24 de Septiembre Día de Nuestra señora de la Merced.
Todas las fiestas patronales tienen sus características propias y se distinguen por algo, cada romería tiene su toque muy particular en cuanto a su gastronomía tradicional y en el caso de la Nuestra Señora de la Merced, hay algo que la distingue sobre todas las demás fiestas patronales del municipio.
Dentro de las actividades que se tenían programadas para realizarse en el transcurso de este año y que quedaron postergadas por la pandemia está la emisión de la convocatoria para el Segundo Concurso de Fotografía Antigua, el proyecto de Rescate del Monumento a la Madre, el proyecto de Rescate de la Estación del Ferrocarril y el de la conmemoración del Día de Nuestra Señora de las Mercedes en la que se realizaría el Primer Concurso de mole Tradicional.
Por mucho tiempo se creyó que el mole fue creado en 1685 por sor Andrea de la Asunción en un convento en Puebla, pero investigadores hallaron indicios de que el mole, en su forma original, existía desde mucho tiempo antes.
El verdadero origen del mole se da con las culturas prehispánicas donde los indígenas mezclaban varios chiles con semillas de calabaza, hierba santa y jitomate par crear una salsa a la que denominaban mulli, esta era acompañada normalmente con carne de guajolote, aunque también se usaba la carne de pato o armadillo y era servido en ceremonias como ofrenda a los dioses.
El cronista independiente sostiene que “todas las fiestas patronales tienen sus características propias y se distinguen por algo, cada romería tiene su toque muy particular en cuanto a su gastronomía tradicional y en el caso de Nuestra Señora de la Merced, había algo que la distinguía sobre todas las demás fiestas patronales pues cada 24 de septiembre después de visitar a la virgen en su templo, era casi obligado pasar a algún puesto de comida a comprar y sentarte a comer un exquisito plato de mole de guajolote”.
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El cronista independiente señaló que el mole, platillo tradicional de origen prehispánico era lo que más distinguía a esta fiesta y actualmente y la fiesta se ha tenido que adecuar a los cambios normales y obligados de la modernidad, habiéndose agregado todo tipo de alimentos para su venta de aquella antigua lista tradicional.
“Si bien se sigue vendiendo mole en esta romería, ya no es tan común, es por eso que nuestro proyecto consiste en rescatar y fortalecer la identidad gastronómica de estas festividades. Este proyecto que queda pospuesto para el próximo año, consiste en la organización de un primer concurso de elaboración de “mole” tradicional, invitando a la población a que participe en esta muestra gastronómica, y ponga en práctica sus aptitudes culinarias, donde un jurado degustará estos típicos platillos para definir y premiar a los tres primeros lugares”.
Explicó que el objetivo es afianzar y fortalecer la tradición gastronómica de la romería de Nuestra Señora de la Merced y seguir haciendo este concurso de manera tradicional cada 24 de Septiembre, generando las condiciones para atraer a visitantes provenientes de municipios circunvecinos, que acudían a nuestra ciudad con motivo de estas festividades mercedarias. “Teníamos visitantes de ciudades como Jaral del Progreso, Salamanca, Pueblo Nuevo y Yuriria, además de las peregrinaciones que aun llegan a Valle de Santiago de comunidades rurales de otros municipios.
En la actualidad existen más de 50 variedades de mole, siendo el más conocido, el mole poblano. Para su elaboración se utilizan ingredientes como cacao, chocolate, chiles ancho, chiles mulato, chiles pasilla, jitomates, almendras, pasas o cebolla, entre otros.
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Desde la época prehispánica hasta la actualidad el mole representa una celebración pues era y es el plato principal en fiestas patronales, bodas, XV años, hasta en funerales, siendo uno de los alimentos de origen prehispánico que sigue estando presente en la dieta de los mexicanos y que es un símbolo de nuestra cultura reconocido a nivel internacional.
Habrá que deberán esperar que las condiciones epidemiológicas cambien y se lleve a cabo el certamen culinario que quedó temporalmente suspendido.
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