Valle de Santiago, Gto.- En Valle de Santiago, uno de los paseos tradicionales desde el tiempo de la colonia y posteriormente en el México independiente era el llamado “paseo del arroyo Camémbaro”, el cual actualmente se encuentra desaparecido, pero aún permanece en el imaginario colectivo vállense.
Se tiene conocimiento de este ya desaparecido paseo por una mención que se hace en una antigua invitación que emite el Ayuntamiento en 1827, explicó el Cronista de la Ciudad, Sergio Ruiz Aguilera.
Ese documento se encuentra resguardado en el Archivo Histórico Municipal y que clasificara el excronista emérito de la ciudad, Ascensión Baltazar Castillo, quien hizo la transcripción de éste en uno de sus libros titulado “Espacios Históricos de Valle de Santiago”.
En esa carta señala lo siguiente: “Muy señores míos. Para dar lustre al solemne aniversario del primer grito de Independencia, que logramos felizmente, suplico a ustedes por mí y a nombre del Ayuntamiento se sirva asistir al paseo del arroyo la tarde del día de mañana y luego al baile en la sala de la casa que fue del finado don José María Aragón, de lo que quedaremos sean honrados y nosotros reconocidos. Dios guie a ustedes felices años”
Esa carta la envió a todo el pueblo el que fuera alcalde de Valle de Santiago, Joaquín González, el 15 de Septiembre de 1827.
Sergio Ruiz recordó que hace aproximadamente cuatro años, mientras investigaba, encontró un antiguo libro que contiene las memorias de viaje de un famoso pintor mexicano llamado Felipe Santiago Gutiérrez; en sus páginas, el pintor narró su paso por la villa del Valle de Santiago en 1863, estancia que se prolongó por poco más de tres meses, debido al agradable ambiente de la villa; incluso, pudo haber permanecido por más tiempo, si no es porque en diciembre de 1863 arribaron a Valle de Santiago los cuerpos expedicionarios durante la segunda intervención francesa.
Entre varias impresiones que tiene el pintor sobre el Valle de Santiago, sobresale una que menciona lo siguiente: “a la bella y pintoresca situación del Valle, corresponde o se armoniza perfectamente, la buena índole de sus habitantes porque son finos, sociables y francos, prestándose siempre a todas las reuniones ya sean de tertulias, bailes, conciertos o días de campo”.
Sin embargo, Sergio Aguilera explicó que Valle de Santiago carecía de paseos propiamente dichos y solo tiene tres, “que son el del Campo Santo o del Arroyo, la Cuevita, donde en la estación de aguas se hacen esplendidos paseos en burro, y la Alberca”.
Sergio Aguilera dijo que contrastó dos fuentes documentales que hacen mención sobre el Paseo del Arroyo y existe un lapso de 36 años entre la carta invitación del alcalde y lo que narra el pintor en su libro en 1863, donde ahora al Paseo del Arroyo también le llaman el Paseo del Campo Santo, esto, porque años después se construyó el panteón municipal Campo Florido, muy cerca del arroyo.
Este tradicional paseo se verificaba nada más y nada menos que en el arroyo que actualmente conocemos como Camémbaro, iniciando cerca del panteón municipal Campo Florido, para terminar en su desembocadura en el también añejo canal de labradores.
Sergio Aguilera señaló que es interesante es imaginar como habrá sido aquel paseo conmemorativo que convocó el alcalde del Valle de Santiago hace casi 197 años, con la asistencia de los personajes más distinguidos de la villa.
Hoy en día es prácticamente impensable hacer un paseo por el arroyo y disfrutar el recorrido, sobre todo por las condiciones insalubres generadas por el hombre y el avance de la mancha urbana que han cercado por completo este afluente.