Viajan guanajuatenses a CDMX a abortar

Desde 2007 a la fecha se tiene el registro de 501 mujeres que han acudido a la CDMX para practicarse un aborto legal

Oscar Reyes | El Sol de Irapuato

  · domingo 24 de octubre de 2021

En Guanajuato el aborto se penaliza con hasta seis años de prisión. / Fotos: Jesús Gutiérrez | El Sol de Irapuato

Desde abril de 2007, cuando fue despenalizado el aborto en la Ciudad de México, este lugar se ha convertido en una opción para las mujeres que han optado por recurrir a esta práctica; desde esa fecha y hasta el 30 de septiembre de 2021, 501 mujeres guanajuatenses han viajado para abortar legalmente.

De acuerdo con el Sistema de Información de Interrupción Legal del Embarazo de la Secretaría de Salud de la capital del país, desde abril de 2007 al 30 de septiembre de 2021 han sido practicados 240 mil 916 abortos, de los cuales 501 fueron en mujeres guanajuatenses; la propia Ciudad de México y el Estado de México son las entidades con más mujeres que han abortado, con 166 mil 268 y 65 mil 163, respectivamente.

Pero, ¿por qué van a abortar a la Ciudad de México? Marina Rodríguez es una joven irapuatense que en 2011 tomó la decisión de acudir a la Ciudad de México a abortar. Lo hizo de forma consensuada con su entonces pareja, pues en una consulta de seguimiento de su embarazo a la que acudió le dijeron que tenía alto riesgo de perder la vida si continuaba con el periodo de gestación, pues el feto le estaba provocando aplastamiento de varios órganos.

“Aunque me recomendaron en el hospital donde me atendía que lo mejor era el aborto, hubo muchas trabas para ello. También me enfrenté a lo negativo de la familia de mi entonces pareja, de mi propia familia, pues no daban crédito que quisiera abortar, a pesar de que mi vida estaba en riesgo”, contó Marina.

Marina también se enfrentó con lo que ella calificó como amenazas por parte del personal médico que en aquel entonces la atendió.

“Me decían: 'el aborto es delito y aunque esté en riesgo su salud, es nuestra obligación dar parte al Ministerio Público para que ellos califiquen si esto que decidió es o no un crimen. ¿Un crimen salvar mi vida?”.

Después de analizarlo dos, tres, cuatro, cinco, varias ocasiones, Marina tomó la decisión: reunió el dinero necesario y junto con su entonces pareja se fue a laa la Ciudad de México para abortar; “si hubiera decidido que naciera mi bebé, los dos hubiéramos muerto”, compartió.

En Guanajuato aún es delito

En Guanajuato, el aborto aún es considerado un delito y de acuerdo con el Artículo 159 del Código Penal del Estado de Guanajuato, a la mujer que provoque o consienta su aborto “se le impondrá de seis meses a tres años de prisión y de cinco a treinta días multa”.

A sólo cuatro días de instalada la LXV Legislatura Local, es decir el 29 de septiembre pasado, los diputados del Partido Verde en Guanajuato, en voz de la diputada Martha Lourdes Ortega Roque, presentaron la iniciativa para descriminalizar a las mujeres que aborten en Guanajuato.

Roberta, integrante de la colectiva feminista “Poder femenino GTO”, dijo que esta iniciativa tiene que prosperar, pues la petición de despenalizar el aborto “van en el sentido de no criminalizar a mujeres que deciden esta acción, pues muchas de ellas prefieren tener embarazos de riesgo, morir al qué dirán o al ser acusadas”, relató.

Roberta explicó que han dado acompañamiento jurídico a 24 mujeres que lograron que se les practicara un aborto en hospitales de Guanajuato y han sido dos las principales razones: porque su vida corre riesgo y la otra porque fueron víctimas de una violación.

“Tenemos que parar la criminalización contra las mujeres, no estamos pidiendo el aborto para abortar libremente, sino para que las mujeres que decidan esto por el motivo que sea no sean criminalizadas, no son tiempos para estar criminalizando a mujeres que sólo piden libertad de decisión”.

Tan sólo en 2021, en Guanajuato han sido iniciadas 19 carpetas de investigación por el delito de aborto, de las cuales cinco han sido en Celaya, cuatro en Guanajuato capital, dos en Irapuato, dos en Salamanca, dos en Silao, así como una en León, una en Pénjamo, una más en San Francisco del Rincón y otra en Ocampo.