El grupo juvenil "Viacrucis de la Parroquia de Nativitas" comenzó ya con la preparación para la representación del viacrucis viviente para el próximo viernes santo, luego de una preparación que inició desde el mes de enero.
Fue con el padre Crispín cuando se inició con esta representación y la conformación del grupo en el que participan entre 55 a 60 actores, en el que participan desde niños, adolescentes, jóvenes y familias completas.
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La representación está programada para iniciar a las 10:30 horas y finalizar a las 13:30, con el recorrido de la parroquia hacia las calles Revolución, Abraham González, Juárez y Sol, para luego regresar por Revolución y llegar a la parroquia, para la crucifixión. Posteriormente a las 15 horas es el vía matriz, a las 18 horas la adoración de la cruz y a las 20 horas la procesión del silencio.
Cada uno de los participantes lleva una preparación adecuada, desde lo espiritual hasta lo físico “todos llevamos una preparación especial, aunque es más enérgica la preparación con la persona que saldrá o interpretar a Cristo, desde una alimentación básica hasta la oración”, refirió uno de sus integrantes.
A partir de esta semana comenzaron los ensayos rigurosos a las afueras de la parroquia del barrio más antiguo de Salamanca, ya con el tiempo encima para poder tener su representación lista, las personas que participan son de diferentes edades, desde los 10 años hasta personas con 50 ó 60 años de edad, para continuar con la tradición que ha pasado de generación en generación.
Los jóvenes, adolescentes y adultos que participan en este viacrucis viviente, señalaron que esta participación es para la mayoría de ellos, por gusto y porque algunos ya lo traen inculcado. Sin embargo, hay algunos otros, que lo realizaron porque tienen una manda, y porque para ellos es una manera de vivir su pasión y muerte, recordar que él dio su vida y murió por los pecadores.
El viacrucis viene del latín “camino de la cruz”, “estaciones de la cruz” y “vía dolorosa”; es una de las devociones o prácticas de oración más extendidas entre los cristianos. Refiere las diferentes etapas o momentos vividos por Jesús desde el momento en que fue aprehendido hasta su crucifixión y sepultura. La expresión se usa también comúnmente para expresar todo tipo de dificultades que se presentan en la vida cuando se quieren alcanzar ciertos objetivos.