Eduardo Martínez González ha pasado su vida ligado a la noticia y evolución de la sociedad salmantina; en un lejano martes 06 de julio de 1976, el “abogado”, como es conocido en el mundo editorial decidió unirse como voceador a la Organización Editorial Mexicana (OEM), oficio que ha ejercido por 46 años, en los cuales sacó adelante a su familia; hoy en el 64 aniversario del El Sol de Salamanca se dijo orgulloso y agradecido con esta empresa.
Como cada día desde sus 14 años, el “abogado” pasa las mañanas en su puesto de periódicos ubicado a un costado del bulevar Hidalgo en la colonia San Juan de la Presa, donde además de ofertar el diario de mayor tradición en Salamanca, ha conseguido un contacto especial con los lectores, quienes mantienen la preferencia de las noticias impresas a los medios digitales.
“Las personas que me compran el periódico lo reciben bien, porque quieren algo impreso y no es lo mismo en los medios electrónicos al escrito, en su periódico tienen las notas más completas desde temprano para leerlas y tenerlas en sus manos”, externó el voceador.
En este sentido, Eduardo dijo que este trabajo le permitió dar estudio a sus hijos de los cuales son profesionistas al igual que él, luego de graduarse como licenciado en derecho; “a los 14 años de edad empecé a vender periódico local que era El Sol de Salamanca, en todos estos años me ha dado muchas satisfacciones, este trabajo me permitió darle estudio a mis hijos, gracias es actividad me recibí de licenciado en derecho, todavía ejerzo y todavía también vendo periódico, incluso mucha gente que me viene a comprar el periódico son mis clientes en lo jurídico”.
Respecto a los estudios de sus hijos, el abogado indicó que su hija mayor se recibió del Politecnico Nacional como ingeniera en aeronáutica, su segundo hijo cuenta con un estudio de serigrafía y el menor al igual que el estudió leyes; “los tres me ayudaron a vender periódicos, ahora ya tienen sus trabajos lejos de esto, incluso uno de ellos conoció a su esposa en este oficio que les permitió formar su propia familia”.
Ante ello, Eduardo Martínez manifestó sentirse orgulloso de pertenecer a esta historia; “es un orgullo para mí pertenecer a esta casa editorial de El Sol de Salamanca, porque gracias a los directivos que han estado y están actualmente, además de que me gusta que de mi mano la gente se puede llegar a informar por eso me gusta ser voceador”, concluyó.