En sus primeras palabras como alcalde de Salamanca, César Prieto Gallardo, reveló que la reconfiguración de la refinería Ing. Antonio M. Amor, ubicada en este municipio, no será una acción que se realice en su administración.
Pues aseguró que “desgraciadamente en el tema de la refinería ya nos informaron que la reconfiguración no va a ser posible, ya que todo el combustóleo que se genera pasará directamente por ductos hasta la refinería de Tula, por ello va a venir una modernización, pero no será una reconfiguración”.
RIAMA es una de las seis refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el país. Fue inaugurada el 30 de julio de 1950 por el entonces presidente Miguel Alemán Valdés, y ha venido decayendo de forma gradual en sus instalaciones operativas, a pesar de que en sinergia con el resto de la red petrolífera, constituye la base del crecimiento industrial del país.
La tan ansiada reconfiguración fue un proyecto que se anunció desde el gobierno de Felipe Calderón; en 2014 se dijo que habría una inversión de cuatro mil 560 millones de pesos y generaría cerca de 18 mil empleos.
En la administración de Enrique Peña Nieto, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, realizó una visita a la ciudad y estableció el compromiso de impulsar la reconversión de Riama. Este plan contemplaba un programa de rehabilitación de hasta cuatro años para concluir en el 2018, año del proceso electoral histórico y en el que López Obrador fue triunfador en las elecciones presidenciales.
Por su parte Andrés Manuel López Obrador se comprometió durante su campaña dar un impulso a Riama con la reconfiguración de la planta, estableciendo una estrategia integral en el país como punto de quiebre para avanzar en la consolidación de la producción petrolera.
En una visita realizada a RIAMA en el 2020, López Obrador anunció que existían recursos del orden, de dos mil millones de pesos para la reconfiguración y mejorar el estado físico y la operatividad de la planta, sin embargo, estos planes no se han hecho realidad.
Un proyecto de reconfiguración es un esquema que propone agregar un nuevo proceso para tener una mayor transformación en el volumen de productos de bajo a alto valor comercial, es decir, producir más combustibles como gasolina y diesel.
Mientras que la modernización de las refinerías forma parte de un amplio plan federal para mejorar la capacidad de refinación de México.