CIUDAD DE MÉXICO.- En la víspera del debate presidencial organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) a realizare este domingo 22 de abril , Ricardo Anaya Cortés minimizó la importancia que pueda tener esta confrontación de ideas y señaló que le parece que el debate “se trata fundamentalmente de proponer, de hablar de frente y de hablar con la verdad”.
A insistencia de los medios de comunicación que le han cuestionado sobre la relevancia que le daría a este evento, Anaya Cortés explicó que para él, “los debates son un episodio más, dentro de un proceso electoral”, y aunque reconoció que este primer debate es un episodio importante, este encuentro “es sólo uno de muchos episodios a lo largo de la campaña”, indicó.
“Voy a ganar el 1 de julio de manera contundente, voy a ser el próximo presidente de México y también ganaré el debate", dijo.
Asimismo, reiteró el llamado que hizo ayer domingo en Álamo, Veracruz, para que sus adversarios políticos, de las coaliciones Todos Por México y Juntos Haremos Historia, José Antonio Meade y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente, mantengan la civilidad en este proceso electoral, ante las acusaciones que se hicieron mutuamente estos candidatos tras las escenas de violencia en Oaxaca durante la visita de José Antonio Meade .
“Sobre la violencia, el llamado es a ambas coaliciones, tanto a la coalición que encabeza Morena, como a la coalición que encabeza el PRI, nosotros les hacemos un llamado a que se conduzcan de manera pacifica, a que esta sea una campaña de propuestas, y a que eviten los actos de violencia durante este proceso electoral. Esa es nuestra solicitud pero al mismo tiempo nuestra existencia: que sea una contienda pacífica, en la que nos respetemos unos a otros, y en la que se privilegien sean las propuestas.
Tres ejes contra la corrupción
Durante su conferencia matutina el candidato de la coalición Por México al Frente, presentó una propuesta que consta de tres ejes para terminar con la corrupción que azota a México.
Anaya planteó como primer lugar, la creación de un nuevo sistema de fiscalización de dinero en la política, que sancione el uso de recursos de procedencia ilícita, el rebase de topes de campaña y permita dar seguimiento al dinero con herramientas de inteligencia financiera en todo tiempo, y no solo acotado a los tiempos electorales.
En segundo lugar, propuso eliminar el uso de dinero en efectivo, en los tres órdenes de gobierno, para que todo pago se realice a través del sistema financiero.
Como tercera iniciativa, dijo que creará una plataforma virtual portátil que permita seguir los recursos públicos permanentemente, además de incorporar la tecnología blockchain, lo que facilitará a la ciudadanía conocer la asignación, el uso y el destino de los recursos que aporta al erario público.
Y, finalmente, la cuarta propuesta,insistió en reformar el Artículo 102 Constitucional, a fin de contar con una Fiscalía General autónoma e independiente del poder político, y una Fiscalía Anticorrupción con las mismas características.