El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, pactó un acuerdo político con el presidente electo de la República, en una reunión anexa a la que sostuvieron con los otros cinco mandatarios de los estados fronterizos.
"Yo soy un hombre acostumbrado a la competencia, yo no tengo rivalidades con él, tampoco él. Además hemos convenido un acuerdo político", dijo el mandatario estatal después de la reunión que duró una hora.
"El Bronco" le pidió 16 mil millones de pesos para los megaproyectos de Nuevo León, entre los que se contempla la ampliación de los dos penales del estado, en los que "hay una sobre saturación de huéspedes"; así como la construcción de siete hospitales, dos que están a punto de terminarse y cinco que se estancaron por la falta de presupuesto para el seguro popular.
"Yo confío en las instituciones, he estado haciendo una relación con el presidente. Nos llevamos bien, a los dos nos gusta el beisbol y en términos de eso, nos llevaremos bien", reiteró el mandatario estatal sobre su relación con el futuro presidente.
En este sentido, Rodríguez Calderón resaltó que ganó la simpatía de López Obrador, quien le solicitó al próximo secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, trabajar desde la próxima semana en los programas del estado regiomontano, mismos que se desarrollarán con "inversiones compartidas" entre el gobierno federal y estatal.
"Hemos recibido su simpatía y ha dado instrucciones al secretario de Hacienda que nos sentemos la próxima semana para precisar montos", manifestó.