Porfirio Muñoz Ledo, quien ganó una diputación plurinominal para la próxima legislatura, se perfila para ser el nuevo presidente de la Cámara de Diputados, cargo que le otorgaría la responsabilidad de entregarla le banda presidencial a Andrés Manuel López Obrador.
Al respecto, quien fuera el primer legislador de oposición en responder el informe presidencial, esto en 1997 cuando lo hizo al presidente Ernesto Zedillo, dijo que aunque no depende de él, sería un gran cierre a su carrera política.
“No es de gusto, se ha hablado histórico, para mí sería un honor. Tengo una carrera política que podría cerrar de ese modo, pero no depende de mí, depende de los diputados”, dijo tras una reunión con el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello.
Dicha reunión fue para solicitarle al INE acelerar el proceso de entrega de constancia de mayoría a Andrés Manuel López Obrador, y a ella cundieron en compañía de Muñoz Ledo un grupo de académicos y activistas.
Entre los asistentes estuvo el abogado Javier Quijano, quien mostró su apoyo a Muñoz Ledo para que sea el nuevo presidente de la Cámara de Diputados, y por lo tanto, entregue la banda al López Obrador el 1 de diciembre. “Ahora que él es diputado y muy probablemente presida la mesa directiva de la Cámara de Diputados”, dijo Quijano.
Muñoz Ledo tiene una larga carrera en la administración pública y en la oposición. Formó parte de las administraciones de Luis Echeverría, José López Portillo y Miguel de la Madrid; en esta última pasó al bando opositor al apoyar la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, que dio origen en 1989 vio nacer al Partido de la Revolución Democrática.
Además de ser el primer diputado de oposición en contestar el informe presidencial en el 97, también es recordado por ser manifestarse en medio de las sesiones del Congreso a las que asistía el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.