El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró ayer su apoyo a la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, en quien dijo tener confianza para hacer justicia a las víctimas de violaciones y reivindicó, una vez más, a las Fuerzas Armadas.
Al entregar el Premio Nacional de Derechos Humanos a la activista Obtilia Eugenio Manuel, mujer indígena Me´phaa, cuya labor se ha centrado en denunciar los abusos sexuales perpetrados por militares, el mandatario afirmó que cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas, mismas que están ayudando para garantizar la seguridad pública sin violar los derechos humanos. “Necesitamos vivir en paz, con tranquilidad y eso se puede lograr si hay justicia y si hay bienestar y respeto a los derechos humanos; no apostar por la fuerza. La paz es fruto de la justicia y tenemos por eso que respetar los derechos de todas las personas”, dijo.
En su mensaje, Obtilia Eugenio pidió que termine la violencia contra las mujeres y, en una emotiva cita del performance “El violador eres tú”, expresó: “Ya no queremos más un violador en el camino”.
Eugenio Manuel, fundadora de la Organización del Pueblo Indígena Me´phaa, fue secuestrada en febrero pasado tras denunciar corrupción de constructoras contratistas de obra pública en Ayutla de los Libres, Guerrero, expuso que no callará ante intimidaciones.
Agregó también que no entiende la violencia de género al interior de los centros educativos, donde se supone hay gente preparada, una clara alusión a lo que ocurre en dichos espacios a nivel nacional.
En su mensaje en el Palacio Nacional, la líder de la Organización de los Pueblos Indígenas Me Phaa sostuvo que su conciencia le dice que debe seguir luchando, ya que a “diario ha habido muchas mujeres asesinadas y atacadas”.
“No entiendo esta violencia hacia nosotras, menos en centros de estudio, donde está la gente más civilizada. No se respeta a las mujeres”, denunció.
Por su parte, el primer mandatario reconoció el trabajo de Rosario Piedra, por ser, dijo, una mujer íntegra y que ha sufrido en carne propia la violación de los derechos humanos, al tiempo de señalar que su madre creó una organización de búsqueda de personas desaparecidas.