Los hospitales, clínicas y consultorios privados aún no tienen la vacuna contra la influenza. Ésta llegará en 10 días y se contará con 270 mil dosis, que en este año contienen una cepa adicional a la que por ahora se ofrece en los sistemas públicos de salud, dio a conocer Alejandrina Malacara, directora médica de la Unidad de Vacunas de Sanofi Pasteur México.
“En la parte del sector privado se van a empezar a liberar en noviembre y serán 270 mil dosis”, anunció.
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En entrevista con El Sol de México, Malacara dijo que en este momento “ninguna persona debe pagar por la vacuna” y quien lo haga estará participando en un acto ilegal, o bien, le será aplicada una vacuna que no fue resguardada en su manejo y resultará inservible.
Indicó que la mejor manera de obtener en este momento una dosis de la vacuna trivalente de influenza en el sector público es asistir a un centro de salud. Resaltó también la importancia de que las personas pertenecientes a los grupos vulnerables acudan a aplicarse la vacuna y si les piden pagarla, denunciarlo ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Por su parte, Antonio Pascual Feria, presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), dijo que la vacuna aún no está disponible en la red farmacéutica del país y será en unos días más cuando esté lista. “Pero no la tendrá cualquier lugar, sólo aquellos que cuentan con la acreditación y tienen autorización por parte de la Cofepris”.
Explicó que en México son poco más de 40 mil los establecimientos privados y sólo seis mil hospitales, consultorios, farmacias y clínicas tienen la autorización sanitaria con registro para realizar el manejo de un biológico de esa naturaleza. “Es muy importante porque no todos cumplen con ese registro, debido a que se requiere cumplir con un protocolo específico en su manejo y aplicación”.
Ninguna persona debe pagar por la vacunaAlejandrina Malacara / Directora Médica de Sanofi Pasteur México
Ambos coincidieron en que el precio por dosis de la vacuna de influenza está dado en función del tipo de establecimiento al que se recurra, si se trata de un hospital o de una clínica. Incluso si el servicio está asociado a la consulta y valoración de un médico, si éste tiene una especialidad como pediatría o neumología y si se ofrece una atención adicional.
“A diferencia de lo que ocurre con otros bienes como los electrodomésticos, en el caso de los insumos de salud la oferta y la demanda no regulan el precio de una vacuna, no hay razón por la que se pueda generar un incremento puesto que los establecimientos son regulados por la Secretaría de Economía a través de Profeco y la Cofepris”, dijo Pascual.
Alejandrina Malacara añadió que en este año la demanda de vacunación se ha incrementado enormemente, “nunca habíamos visto tanta y eso me parece positivo y espero que permanezca en las siguientes temporadas”. El lote disponible para las instituciones públicas como el IMSS, ISSSTE y Secretaría de Salud era de 30 a 32 millones de dosis por año y en este 2020 “logramos aumentar y serán alrededor de 35 millones”, que se empezaron a aplicar desde el 1 de octubre.