/ lunes 30 de mayo de 2022

Detectarán en agua rastros de radiactividad

El ININ pidió más de 300 mil pesos para evaluar radionúclidos naturales en los pozos del país

El Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) realizará un estudio en mil 100 acuíferos en todo el país para detectar niveles de radiactividad presentes en pozos de abastecimiento de agua potable.

En un proyecto publicado en la Cartera de Inversión de la Secretaría de Hacienda, el organismo señala la necesidad de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dé conocer el posible riesgo a la población debido a la concentración de elementos radiactivos naturales presentes en los pozos de la red de abastecimiento de líquido potable en la República Mexicana.

➡️ El AIFA enfrenta una severa falta de agua

Para ello, el ININ solicitó a la Hacienda Pública recursos para la compra de equipo para el estudio de radiactividad en agua de fuentes de abastecimiento en acuíferos del país.

“En la actualidad está bien documentado que la gran mayoría de los problemas de salud relacionados con el agua, se deben a la contaminación por microorganismos y en mucha menor medida a la contaminación química. No obstante, también deben tenerse en cuenta los peligros asociados a la presencia en el agua de consumo de radionúclidos”, se lee en el documento.

De acuerdo con el proyecto de inversión, los radionúclidos naturales están normalmente presentes en diferentes cantidades en el agua subterránea y son liberados de rocas y minerales que conforman el acuífero. Pero la exposición a la radiación en ciertas cantidades puede provocar daños en la salud de la población, por lo que resulta importante conocer si las concentraciones de este elemento podrían repercutir en una exposición significativa a las personas.

“Una de las vías de exposición a la radiación es mediante el consumo de agua y alimentos que contienen radionúclidos en ciertas concentraciones”, indica el documento.

El ININ indica que actualmente la Conagua lleva a cabo una medición y evaluación sistemática de la calidad de las aguas subterráneas del país, pero específicamente sobre sus condiciones físico químicas y microbiológicas, mas no radiológicas. Agrega que la Red Nacional de Monitoreo de esa dependencia no cuenta con personal ni laboratorios especializados en la materia para conocer los niveles de radiactividad en agua subterránea.

La investigación propuesta por el ININ se da en el marco de escasez de agua en 81 por ciento del territorio nacional y donde cada vez se requiere extraer más agua del subsuelo.

De acuerdo con datos de la propia Conagua, al 15 de mayo los niveles más graves de sequía se localizan en la frontera norte del país. En regiones de Sonora, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León incluso se detectó sequía extrema.

Tan solo en Nuevo León, seis de cada 10 ciudadanos son afectados por las sequías y los cortes de agua potable, de acuerdo con una encuesta reciente de la agencia Poligrama.

El alcalde de Xalapa, en tanto, dijo que la capital de Veracruz vive la peor crisis de abasto en los últimos 14 años.

Asimismo, autoridades de San Luis Potosí reconocieron recientemente que la escasez de agua ya ha provocado conflictos en el estado por este recurso.

La Conagua comenzó a buscar una solución a la problemática de escasez del líquido que se ha agravado año con año.

“Disponer de agua en cantidad y calidad suficiente para el consumo humano es una de las demandas básicas de la población, pues incide directamente en su salud y bienestar en general”, señala el proyecto de inversión.

De acuerdo con datos oficiales, de los casi 12 mil millones de metros cúbicos de agua utilizados para abastecimiento público, siete mil 220 millones son de fuentes subterráneas, distribuidas en 653 acuíferos, de los cuales 106 fueron reportados en situación de sobreexplotación.

El ININ solicitó cerca de 323 mil pesos para la compra de agitadores dobles para botellas y centrifugas refrigeradas de mesa, equipos necesarios para el análisis de sólidos disueltos totales en los acuíferos.

“La finalidad del proyecto es investigar los niveles de radiactividad presentes en pozos distribuidos en acuíferos de la República Mexicana, con énfasis en aprovechamientos utilizados como fuente de abastecimiento”, concluye el proyecto.



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El Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) realizará un estudio en mil 100 acuíferos en todo el país para detectar niveles de radiactividad presentes en pozos de abastecimiento de agua potable.

En un proyecto publicado en la Cartera de Inversión de la Secretaría de Hacienda, el organismo señala la necesidad de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dé conocer el posible riesgo a la población debido a la concentración de elementos radiactivos naturales presentes en los pozos de la red de abastecimiento de líquido potable en la República Mexicana.

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Para ello, el ININ solicitó a la Hacienda Pública recursos para la compra de equipo para el estudio de radiactividad en agua de fuentes de abastecimiento en acuíferos del país.

“En la actualidad está bien documentado que la gran mayoría de los problemas de salud relacionados con el agua, se deben a la contaminación por microorganismos y en mucha menor medida a la contaminación química. No obstante, también deben tenerse en cuenta los peligros asociados a la presencia en el agua de consumo de radionúclidos”, se lee en el documento.

De acuerdo con el proyecto de inversión, los radionúclidos naturales están normalmente presentes en diferentes cantidades en el agua subterránea y son liberados de rocas y minerales que conforman el acuífero. Pero la exposición a la radiación en ciertas cantidades puede provocar daños en la salud de la población, por lo que resulta importante conocer si las concentraciones de este elemento podrían repercutir en una exposición significativa a las personas.

“Una de las vías de exposición a la radiación es mediante el consumo de agua y alimentos que contienen radionúclidos en ciertas concentraciones”, indica el documento.

El ININ indica que actualmente la Conagua lleva a cabo una medición y evaluación sistemática de la calidad de las aguas subterráneas del país, pero específicamente sobre sus condiciones físico químicas y microbiológicas, mas no radiológicas. Agrega que la Red Nacional de Monitoreo de esa dependencia no cuenta con personal ni laboratorios especializados en la materia para conocer los niveles de radiactividad en agua subterránea.

La investigación propuesta por el ININ se da en el marco de escasez de agua en 81 por ciento del territorio nacional y donde cada vez se requiere extraer más agua del subsuelo.

De acuerdo con datos de la propia Conagua, al 15 de mayo los niveles más graves de sequía se localizan en la frontera norte del país. En regiones de Sonora, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León incluso se detectó sequía extrema.

Tan solo en Nuevo León, seis de cada 10 ciudadanos son afectados por las sequías y los cortes de agua potable, de acuerdo con una encuesta reciente de la agencia Poligrama.

El alcalde de Xalapa, en tanto, dijo que la capital de Veracruz vive la peor crisis de abasto en los últimos 14 años.

Asimismo, autoridades de San Luis Potosí reconocieron recientemente que la escasez de agua ya ha provocado conflictos en el estado por este recurso.

La Conagua comenzó a buscar una solución a la problemática de escasez del líquido que se ha agravado año con año.

“Disponer de agua en cantidad y calidad suficiente para el consumo humano es una de las demandas básicas de la población, pues incide directamente en su salud y bienestar en general”, señala el proyecto de inversión.

De acuerdo con datos oficiales, de los casi 12 mil millones de metros cúbicos de agua utilizados para abastecimiento público, siete mil 220 millones son de fuentes subterráneas, distribuidas en 653 acuíferos, de los cuales 106 fueron reportados en situación de sobreexplotación.

El ININ solicitó cerca de 323 mil pesos para la compra de agitadores dobles para botellas y centrifugas refrigeradas de mesa, equipos necesarios para el análisis de sólidos disueltos totales en los acuíferos.

“La finalidad del proyecto es investigar los niveles de radiactividad presentes en pozos distribuidos en acuíferos de la República Mexicana, con énfasis en aprovechamientos utilizados como fuente de abastecimiento”, concluye el proyecto.



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