/ lunes 17 de junio de 2024

Pacientes con cáncer esperan hasta 5 horas por consulta de sólo 15 minutos

Auditoría revela que sólo tres médicos atienden un turno y que hay equipos obsoletos e inservibles

El Instituto Nacional de Cancerología (INCan) otorga consultas de alrededor de 15 minutos a pacientes con padecimientos oncológicos, luego de hacerlos esperar hasta cinco horas, debido a que sólo cuenta con tres médicos adscritos en turno, quienes atienden aproximadamente a 90 personas al día.

De acuerdo con una auditoría interna realizada a dicha institución por el Área de Especialidad en Fiscalización en el Ramo Salud de la Secretaría de la Función Pública (SFP), correspondiente al ejercicio fiscal 2023, y cuyos resultados y observaciones fueron entregados al INCan el 27 de marzo de 2024, también se detectó que el tiempo de espera del paciente para su proceso de aplicación de quimioterapias “va de una a cinco horas o más”.

“El proceso de espera del paciente para su proceso de aplicación de la quimioterapia va de una a cinco horas o más, derivado del trámite que deben realizar en la farmacia para la liberación de su medicamento y para que la Central de Mezclas inicie la preparación del medicamento; sin embargo, el tiempo de atención, de conformidad al Manual de Procedimientos del Servicio de Quimioterapia, establece que serán dos horas con 30 minutos”, añade el acto de fiscalización.

El documento, al que El Sol de México tuvo acceso, señala que dicho ente fiscalizador también llevó a cabo encuestas de satisfacción a los pacientes en relación a las consultas otorgadas, donde se identificaron “largos tiempos de espera, espacio físico reducido y fallas en los sistemas operativos del INCAN para el control de citas”.

Otros hallazgos, según la auditoría con el número 2024-012-NBV-OEF-AUD-001, fueron “falta de empatía del personal médico y de la enfermería con los pacientes”, así como “poco personal médico y administrativo para agendar citas o trámites administrativos”.

María Fernanda R., de 52 años, paciente de la Fundación de Cáncer de Mama (FUCAM), comentó que en esa asociación civil de salud una “consulta simple” tiene una duración de aproximadamente entre 30 y 40 minutos.

La “consulta de diagnóstico o revisión completa” —añade— tiene una duración aproximada de entre 40 minutos y una hora. “Me dieron una vez una que llaman de Consejo, donde 20 médicos vieron mi caso específico. En esa se tardaron entre una hora y una hora y media. Y acabo de tener una consulta con la genetista, que duró casi dos horas”.

Entre las observaciones, destaca que en el Departamento de Radiodiagnóstico se detectó que “el tomógrafo modelo Somatom Definition Flash, con número de serie 73019, no funciona, debido a que la empresa no cuenta con las refacciones para su reparación, la cual es muy costosa por ser un equipo con 18 años de antigüedad, lo cual ocasiona que el servicio médico sea más tardado”.

Ocurre lo mismo en el Área de Resonancia Magnética, que reconoció, mediante el oficio INCAN/DG/DRX/077/2024, que “se encuentran dos equipos fuera de servicio, un tomógrafo y un resonador, debido a las fallas propias de uso”, además de que “ambos equipos alcanzaron ya su vida útil”.

“Al no contar con ambos equipos se provoca retraso en la atención de los pacientes del instituto”, determinó la auditoría de la SFP.

Para contar con la versión del INCAN sobre esta auditoría, Organización Editorial Mexicana (OEM) buscó a los médicos que recibieron y firmaron este documento: el subdirector de Atención Hospitalaria y Consulta Externa y Encargado de la Dirección Médica, Ángel Apodaca Cruz, y la subdirectora de Servicios Auxiliares de Diagnóstico y Tratamiento, Yolanda Villaseñor Navarro.

En la Dirección Médica del instituto se solicitó, vía telefónica, una entrevista con el doctor Apodaca Cruz. La persona encargada de tomar la llamada, quien no reveló su nombre y cargo, señaló que le daría el mensaje. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

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La doctora Villaseñor Navarro sí respondió a la petición, vía correo electrónico. “Al tratarse de temas correspondientes al Instituto Nacional de Cancerología, no cuento con la facultad ni el conocimiento de los mismos. Dado lo anterior, sugiero consultar la información requerida en el portal de transparencia de esta institución”.

Este diario buscó en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) y en el portal del INCan evidencia de acciones tomadas para solventar dichas observaciones, que se tenían que haber cumplimentado el 3 de junio, pero no se halló ningún documento que lo sustente.

El Instituto Nacional de Cancerología (INCan) otorga consultas de alrededor de 15 minutos a pacientes con padecimientos oncológicos, luego de hacerlos esperar hasta cinco horas, debido a que sólo cuenta con tres médicos adscritos en turno, quienes atienden aproximadamente a 90 personas al día.

De acuerdo con una auditoría interna realizada a dicha institución por el Área de Especialidad en Fiscalización en el Ramo Salud de la Secretaría de la Función Pública (SFP), correspondiente al ejercicio fiscal 2023, y cuyos resultados y observaciones fueron entregados al INCan el 27 de marzo de 2024, también se detectó que el tiempo de espera del paciente para su proceso de aplicación de quimioterapias “va de una a cinco horas o más”.

“El proceso de espera del paciente para su proceso de aplicación de la quimioterapia va de una a cinco horas o más, derivado del trámite que deben realizar en la farmacia para la liberación de su medicamento y para que la Central de Mezclas inicie la preparación del medicamento; sin embargo, el tiempo de atención, de conformidad al Manual de Procedimientos del Servicio de Quimioterapia, establece que serán dos horas con 30 minutos”, añade el acto de fiscalización.

El documento, al que El Sol de México tuvo acceso, señala que dicho ente fiscalizador también llevó a cabo encuestas de satisfacción a los pacientes en relación a las consultas otorgadas, donde se identificaron “largos tiempos de espera, espacio físico reducido y fallas en los sistemas operativos del INCAN para el control de citas”.

Otros hallazgos, según la auditoría con el número 2024-012-NBV-OEF-AUD-001, fueron “falta de empatía del personal médico y de la enfermería con los pacientes”, así como “poco personal médico y administrativo para agendar citas o trámites administrativos”.

María Fernanda R., de 52 años, paciente de la Fundación de Cáncer de Mama (FUCAM), comentó que en esa asociación civil de salud una “consulta simple” tiene una duración de aproximadamente entre 30 y 40 minutos.

La “consulta de diagnóstico o revisión completa” —añade— tiene una duración aproximada de entre 40 minutos y una hora. “Me dieron una vez una que llaman de Consejo, donde 20 médicos vieron mi caso específico. En esa se tardaron entre una hora y una hora y media. Y acabo de tener una consulta con la genetista, que duró casi dos horas”.

Entre las observaciones, destaca que en el Departamento de Radiodiagnóstico se detectó que “el tomógrafo modelo Somatom Definition Flash, con número de serie 73019, no funciona, debido a que la empresa no cuenta con las refacciones para su reparación, la cual es muy costosa por ser un equipo con 18 años de antigüedad, lo cual ocasiona que el servicio médico sea más tardado”.

Ocurre lo mismo en el Área de Resonancia Magnética, que reconoció, mediante el oficio INCAN/DG/DRX/077/2024, que “se encuentran dos equipos fuera de servicio, un tomógrafo y un resonador, debido a las fallas propias de uso”, además de que “ambos equipos alcanzaron ya su vida útil”.

“Al no contar con ambos equipos se provoca retraso en la atención de los pacientes del instituto”, determinó la auditoría de la SFP.

Para contar con la versión del INCAN sobre esta auditoría, Organización Editorial Mexicana (OEM) buscó a los médicos que recibieron y firmaron este documento: el subdirector de Atención Hospitalaria y Consulta Externa y Encargado de la Dirección Médica, Ángel Apodaca Cruz, y la subdirectora de Servicios Auxiliares de Diagnóstico y Tratamiento, Yolanda Villaseñor Navarro.

En la Dirección Médica del instituto se solicitó, vía telefónica, una entrevista con el doctor Apodaca Cruz. La persona encargada de tomar la llamada, quien no reveló su nombre y cargo, señaló que le daría el mensaje. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

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La doctora Villaseñor Navarro sí respondió a la petición, vía correo electrónico. “Al tratarse de temas correspondientes al Instituto Nacional de Cancerología, no cuento con la facultad ni el conocimiento de los mismos. Dado lo anterior, sugiero consultar la información requerida en el portal de transparencia de esta institución”.

Este diario buscó en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) y en el portal del INCan evidencia de acciones tomadas para solventar dichas observaciones, que se tenían que haber cumplimentado el 3 de junio, pero no se halló ningún documento que lo sustente.

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