La construcción del Tramo 5 norte del Tren Maya, proyecto que el gobierno federal quiere inaugurar en 2023, podría tardar hasta un lustro debido al tamaño de la obra, según la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto.
“Se tiene previsto que los trabajos de preparación del sitio de construcción del proyecto sean ejecutadas en dos años, pero se consideran cinco años en total por la envergadura del proyecto”, dice el documento inscrito en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) este mes.
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El documento de casi dos mil páginas, enviado por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), señala que tras la construcción del tramo vendrán periodos de pruebas de arranque y de rectificación de las obras que pueden extenderse hasta un año más.
Una vez echado a andar el proyecto, se estima que tenga un periodo de operación y mantenimiento de hasta cien años.
La inversión prevista para esta obra, será de 28 mil 101 millones de pesos, aportados en por el gobierno federal.
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El tramo será construido por el Ejército, luego de que Fonatur canceló la licitación internacional en la que participaban 10 consorcios con una propuesta económica promedio de 14 mil 500 millones de pesos, según el portal Compranet.
El organismo encabezado por Javier May justificó su decisión argumentando que buscaba aprovechar la experiencia técnica y operativa en la ejecución de obras públicas de los ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
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