WASHINGTON. Un creciente número de demócratas en el Congreso están pidiendo públicamente al presidente demócrata Joe Biden que ponga fin a su intento de reelección después del flojo desempeño en el debate contra su rival republicano Donald Trump y los recientes deslices en su discurso en la cumbre de la OTAN.
Si bien muchos legisladores han expresado su malestar con la continua candidatura de Biden, y otros han respaldado firmemente los planes del titular, suman 19 legisladores demócratas estadounidenses que han pedido directamente que Biden no se presente a la candidatura por la reelección.
Asimismo, el líder demócrata en la Cámara de Representantes estadounidense, Hakeem Jeffries, no le expresó su apoyo por continuar en la campaña presidencial a Biden, luego de haberse reunido con él de forma privada para hablar sobre el camino a seguir de cara a las elecciones de noviembre, informaron los medios locales.
La cadena CNN apuntó que, según fuentes familiarizadas con ese encuentro celebrado en la Casa Blanca, Jeffries no le ofreció de forma intencionada su apoyo ni dijo públicamente que le correspondía a Biden tomar la decisión sobre su candidatura a la reelección.
Algunos de los principales donantes demócratas comunicaron al Comité de Acción Política Demócrata que unos 90 millones de dólares en donaciones prometidas quedarán en suspenso si el presidente mantiene su candidatura, informó el New York Times.
La actriz Ashley Judd pidió a Biden que “se haga a un lado” en la contienda electoral, sumándose a las múltiples voces de Hollywood que abogan por un cambio entre las filas demócratas tras la titubeante intervención del presidente en el debate.
La junta editorial de The Washington Post, uno de los medios más influyentes del país, insistió al mandatario que se retire de la candidatura demócrata a las elecciones del 5 de noviembre.
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Sin embargo, ante la presión y las críticas Biden, llegó a Michigan, determinado a continuar la campaña después de una rueda de prensa que no disipó las dudas sobre su candidatura a la reelección pero tampoco las agravó.
“Tenemos que terminar el trabajo. Prometo que estoy bien”, dijo Biden a sus seguidores en un restaurante de Northville, en ese estado industrial del norte del país que debe ganar