CARACAS. El gobierno y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional cerraron en Caracas la primera ronda de negociaciones de paz, con anuncios de liberación de rehenes y acciones humanitarias, pero sin acordar un alto al fuego.
Según un comunicado conjunto, las partes “culminan exitosamente el primer ciclo de los diálogos”, que ahora se trasladarán a México el próximo enero.
Te puede interesar: Disidentes de las FARC muestran voluntad para alcanzar la paz en Colombia
El embajador de México en Venezuela, Leopoldo de Gyves, informó que su país “ha aceptado con todo gusto y responsabilidad” la solicitud hecha por el Alto Comisionado para la Paz de Colombia.
Indicó que se analizan las fechas propuestas, así como los “requerimientos necesarios y los aspectos logísticos para que pueda llevarse a cabo dicha ronda bajo las mejores condiciones y garantías”.
La mesa “ratifica su decisión de construir sobre lo construido”, señaló el texto sobre esta negociación iniciada en 2016 con el expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018) y paralizada en 2019 por su sucesor, el derechista Iván Duque (20182022). La instancia la retomó este año el actual mandatario Gustavo Petro, exguerrillero izquierdista que entró en la política tras un proceso de desmovilización.
El proceso es “una luz de esperanza en un mundo sumido en situaciones de guerra y tensión destructiva”, acotó el texto.
Lo pactado ayer contempla además “acciones y dinámicas humanitarias” en zonas afectadas por el conflicto.
También, se acordó brindar “atención de emergencia a un grupo de presos políticos del ELN” encarcelados.
El comunicado destacó que “desde el pasado 7 de agosto a la fecha, el ELN ha dejado en libertad a 20 personas entre civiles e integrantes de la fuerza pública”.
Si bien no hubo anuncios de un cese al fuego, se ratificó la apuesta de que este proceso conduzca a un surgimiento del ELN como organización política, lo que traiga una “reversión de la violencia”.