Seis familiares directos de los desaparecidos y asesinados de Ayotzinapa en el 2014, demandaron al abogado del centro de Derechos Humanos Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, dejar la representación legal de las víctimas y permitir que se mantenga la unidad del grupo. Los familiares son quienes apoyaron una marcha de la familia del ex presidente de Iguala, José Luis Abarca.
El grupo de familiares está conformado por Juan Colón Juárez, padre de Cristian Tomás Colón Garnica; Alfonso Rodríguez Sánchez, padre de Jesús Giovanni Rodríguez Tlatempa; Erika de la Cruz Pascual, esposa de Adán Abraham de la Cruz; Sergio García Alteo, padre de Abel García Fernández; Francisco Rodríguez Morales, papá de Bernardo Rodríguez Bello e Inés Gallardo Martínez, madre de Daniel Solís Gallardo.
Los padres y esposa estuvieron acompañados por el ex vocero del movimiento, Felipe de la Cruz, quien explicó que la participación de los familiares en la marcha en favor de José Luis Abarca fue porque les ofrecieron entregarles información del paradero de sus hijos a cambio de su participación en la marcha.
Felipe de la Cruz explicó que su participación fue lo mismo que hace el gobierno, que a veces le da estímulos o recompensas a los delincuentes para que den información y en esta ocasión se les dio el apoyo a cambio de datos que les proporcionarían.
Recordó que el día de la marcha, uno de los padres murió en esa actividad y cuando era velado se comunicaron con Vidulfo Rosales para preguntarle si irían al velorio y su respuesta fue que no lo harían porque no murió en una actividad del movimiento sino de alguien relacionado con los criminales.
Explicó que los padres de familia, al igual que el resto de los 43, lo que buscan es la verdad, saber que pasó con sus hijos, que se haga justicia y que se castigue a los responsables.
La evidencia de la ruptura se generó la semana pasada cuando los padres de los 43 recibirían un informe en la Ciudad de México y a la reunión asistieron también los familiares que están excluidos por Vidulfo Rosales y debido a que estaban en la misma mesa, ellos decidieron pararse, finalmente el informe únicamente lo recibió este grupo de seis familiares.
Por ello, en este momento la demanda es que Vidulfo deje el movimiento y permita que se vuelvan a unir las 43 familias de desaparecidos y tres asesinados.
En la conferencia, Felipe de Jesús también se asumió como víctima e indicó que su hijo estuvo en el lugar, que es un sobreviviente y por eso sigue participando. Él fue separado del grupo luego de registrarse como aspirante a diputado en el partido Morena y luego se le ha visto como activista en la creación de nuevos municipios y busca ser presidente instituyente en San Nicolás.
Finalmente Felipe de la Cruz acusó a Vidulfo Rosales de mantener amenazados a los padres para que mantengan el apoyo legal; “siempre les dice tiene que hacer tal o cual cosa porque de lo contrario nosotros nos vamos y los dejamos sin abogado”
Publicado originalmente en El Sol de Acapulco