/ sábado 19 de febrero de 2022

¿Qué es el juvenicidio? Fenómeno en aumento en Zacatecas

El juvenicidio es un fenómeno generado por la vulnerabilidad económica y social; el aumento de la inseguridad y la violencia

El juvenicidio es el término acuñado en 2012 por José Manuel Valenzuela Arce, doctor en Ciencias Sociales con especialidad en Sociología por El Colegio de México, para referirse al asesinato sistemático de la población joven.

Además, el juvenicidio es un fenómeno generado por la vulnerabilidad económica y social; el aumento de la inseguridad y la violencia en el país.

 

 

“El juvenicidio inicia con la precarización de la vida de este sector [los jóvenes], la ampliación de su vulnerabilidad económica y social, el aumento de su indefensión ciudadana y la disminución de opciones disponibles para que puedan construir una plataforma reflexiva que acompañe la justa indignación que recorre diversos escenarios latinoamericanos caracterizados por el artero asesinato de personas que poseen identidades desacreditadas que les vuelven vulnerables frente a las fuerzas del Estado y frente a grupos paramilitares o del llamado crimen organizado”, según expone el Centro Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en un artículo publicado en su sitio web.

“Este fenómeno ( el juvenicidio) se ha incrementando en las últimas décadas en América Latina dentro del marco del capitalismo neoliberal, cuya presencia se expresa de manera clara en la limpieza social de jóvenes pobres, favelados, indígenas, afrodescendientes en Brasil así como políticas de crecimiento, las felas positivas en Colombia, la agresión contra integrantes de barrios y pandillas como ocurre en la Mara Salva Trucha y el Barrio 18 en Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y Honduras, las víctimas del feminicidio y de la guerra contra el crimen organizado en México, agrega el texto.

En Zacatecas este problema va en aumento. En solo cinco días -del 13 al 18 de febrero- han sido asesinados ocho jóvenes:

El 13 de febrero, un grupo de seis amigos se reunió en la capital del estado, cuatro de ellos fueron asesinados y desmembrados. Se trataba de cuatro universitarios y una maestra de preescolar.

El cuerpo de Valeria, la quinta joven del grupo, fue localizado seis días después. El suceso ha despertado protestas entre jóvenes del estado.

El 15 de febrero, un niño de 13 años murió en medio de un enfrentamiento; su hermana y otro joven de 22, originarios de EU, pero que vivían en Fresnillo, Zacatecas murieron al recibir atención médica

“Todo mundo habla de que perdieron la vida dos hermanos, pero nadie habla que eran inocentes de que iban pasando junto a sus padres”, publicaron amigos de las víctimas.

Además, la joven formaba parte además del grupo religioso “Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo”, que también publicó en redes sociales un mensaje en el que lamentan el asesinato de la universitaria y su hermano.

El senado guarda un minuto de silencio

Ayer miércoles, la senadora zacatecana Geovanna Bañuelos Muñoz subió a tribuna y ante el pleno del Senado exigió justicia para el asesinato de los jóvenes universitarios y aseguró que en Zacatecas “Vivimos todos los infiernos inimaginables. El horror, la crueldad, la muerte y la tragedia son recurrentes”.

Después a su petición, el Senado de la República guardó un minuto de silencio por estos juvenicidios.

Publicado originalmente en El Sol de Zacatecas

El juvenicidio es el término acuñado en 2012 por José Manuel Valenzuela Arce, doctor en Ciencias Sociales con especialidad en Sociología por El Colegio de México, para referirse al asesinato sistemático de la población joven.

Además, el juvenicidio es un fenómeno generado por la vulnerabilidad económica y social; el aumento de la inseguridad y la violencia en el país.

 

 

“El juvenicidio inicia con la precarización de la vida de este sector [los jóvenes], la ampliación de su vulnerabilidad económica y social, el aumento de su indefensión ciudadana y la disminución de opciones disponibles para que puedan construir una plataforma reflexiva que acompañe la justa indignación que recorre diversos escenarios latinoamericanos caracterizados por el artero asesinato de personas que poseen identidades desacreditadas que les vuelven vulnerables frente a las fuerzas del Estado y frente a grupos paramilitares o del llamado crimen organizado”, según expone el Centro Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en un artículo publicado en su sitio web.

“Este fenómeno ( el juvenicidio) se ha incrementando en las últimas décadas en América Latina dentro del marco del capitalismo neoliberal, cuya presencia se expresa de manera clara en la limpieza social de jóvenes pobres, favelados, indígenas, afrodescendientes en Brasil así como políticas de crecimiento, las felas positivas en Colombia, la agresión contra integrantes de barrios y pandillas como ocurre en la Mara Salva Trucha y el Barrio 18 en Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y Honduras, las víctimas del feminicidio y de la guerra contra el crimen organizado en México, agrega el texto.

En Zacatecas este problema va en aumento. En solo cinco días -del 13 al 18 de febrero- han sido asesinados ocho jóvenes:

El 13 de febrero, un grupo de seis amigos se reunió en la capital del estado, cuatro de ellos fueron asesinados y desmembrados. Se trataba de cuatro universitarios y una maestra de preescolar.

El cuerpo de Valeria, la quinta joven del grupo, fue localizado seis días después. El suceso ha despertado protestas entre jóvenes del estado.

El 15 de febrero, un niño de 13 años murió en medio de un enfrentamiento; su hermana y otro joven de 22, originarios de EU, pero que vivían en Fresnillo, Zacatecas murieron al recibir atención médica

“Todo mundo habla de que perdieron la vida dos hermanos, pero nadie habla que eran inocentes de que iban pasando junto a sus padres”, publicaron amigos de las víctimas.

Además, la joven formaba parte además del grupo religioso “Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo”, que también publicó en redes sociales un mensaje en el que lamentan el asesinato de la universitaria y su hermano.

El senado guarda un minuto de silencio

Ayer miércoles, la senadora zacatecana Geovanna Bañuelos Muñoz subió a tribuna y ante el pleno del Senado exigió justicia para el asesinato de los jóvenes universitarios y aseguró que en Zacatecas “Vivimos todos los infiernos inimaginables. El horror, la crueldad, la muerte y la tragedia son recurrentes”.

Después a su petición, el Senado de la República guardó un minuto de silencio por estos juvenicidios.

Publicado originalmente en El Sol de Zacatecas

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